Podemos definir la consanguinidad como la relación que nos une con las diferentes personas que conforman la familia. La consanguinidad tiene importantes efectos jurídicos, ya que es el origen para determinar los derechos y las obligaciones que surgen entre las personas que conforman la familia.
Las áreas de derechos que se ven más afectadas por las relaciones de consanguinidad son: El derecho de familia, las obligaciones de alimentos entre parientes, y el derecho de sucesiones. Es precisamente en este último ámbito donde más importancia tiene la consanguinidad ya que es uno de los criterios a través del cual se ordena la sucesión mortis causa.
A continuación, procederemos a hacer un breve análisis de la importancia de la consanguinidad, como se ordenan los grados entre parientes a través de la consanguinidad así como la diferencia entre consanguinidad y afinidad, siendo este otro de los criterios para regular las relaciones entre familiares.
Los grados de consanguinidad
El grado de consanguinidad es un criterio básico para regular los efectos de las relaciones entre las personas que integran el núcleo familiar. La consanguinidad se basa en la ascendencia y el número de generaciones que separan a las personas entre sí, entendiendo por generaciones, también grados, la distancia que existe entre un pariente y otro.
Para un mayor entendimiento de este concepto citaremos como ejemplo que entre un hijo y un padre existe un grado, entre el hijo y el abuelo existen dos grados y así sucesivamente.
Este criterio no es solo fundamental en el derecho de familia, ya que a través de él se regulan las obligaciones entre parientes, sino también en la sucesión mortis causa, ya que a través de este se ordena la sucesión intestada. Podemos entender por sucesión intestada aquella que se abre cuando el causante fallece sin haber otorgado testamento.
Diferentes tipos de parentesco
El parentesco es la estructura que enlaza a los individuos que integran la familia. Cuando hablamos de parentesco nos estamos refiriendo a la relación entre las personas de una familia, partiendo del ancestro común. Estas relaciones pueden tener diversos orígenes dando lugar, en consecuencia, a distintas clases de parentesco. En esta sección, veremos las diversas formas de relaciones familiares, desde el parentesco por consanguinidad, hasta el de afinidad y concluyendo con el que se establece mediante la adopción. Cada una de estas instituciones tiene un papel clave a la hora de organizar las relaciones familiares, los derechos y las obligaciones que las personas tienen en el ámbito familiar.
- Parentesco por consanguinidad: El parentesco por consanguinidad se establece entre individuos que comparten un mismo linaje biológico, ya sea en línea directa, como es el caso de padres e hijos, o en línea colateral, incluyendo hermanos, tíos, sobrinos, primos, entre otros. Este vínculo se determina mediante los grados de consanguinidad, que cuantifican la cantidad de generaciones que separan a los individuos y el número de antecesores comunes presentes en sus respectivos árboles genealógicos.
- Parentesco por afinidad: El parentesco por afinidad surge de la unión legal o convivencia entre dos personas, no basada en la relación biológica, sino en el matrimonio o la convivencia en pareja. Por ejemplo, el cónyuge de una persona establece parentesco por afinidad con los familiares de su pareja. Este tipo de parentesco abarca a los parientes cercanos de cada cónyuge, como padres, hermanos e hijos.
- Parentesco por adopción: Este tipo de parentesco se establece entre individuos que no comparten un vínculo biológico, pero que han sido unidos a través de un proceso legal de adopción. Por ejemplo, un padre adoptivo establece un parentesco por adopción con su hijo adoptado y viceversa. Este tipo de parentesco confiere los mismos derechos legales que el parentesco por consanguinidad, como el derecho a heredar y recibir alimentos.
¿Cuáles son los grados de consanguinidad?
Los grados de consanguinidad hacen referencia a las distintas generaciones que separan a dos personas, partiendo de un ascendente común y acabando con la persona con la que se hace la computación, dando como resultado lo que denominamos el árbol genealógico. En este apartado, veremos los distintos grados de consanguinidad, partiendo desde el primer grado y acabando en el sexto. Cada grado representa una particular cantidad de generaciones entre las personas de la familia y nos permite tener comprender de una manera más profunda la relación consanguínea entre los individuos involucrados. Así podemos vislumbrar la complejidad de las relaciones familiares, partiendo de la consanguinidad, y, en consecuencia, entender la estructura de la familia.
- Primer grado: Este grado engloba la relación entre padres e hijos. Es el grado 1, ya que solo una generación los separa y comparten un ancestro en la generación anterior.
- Segundo grado: En este grado se ubican los hermanos, representando un grado de consanguinidad de 2, al contar con dos ancestros comunes en la generación anterior y separados por dos generaciones.
- Tercer grado: Aquí se sitúa la relación entre tíos y sobrinos. Es el grado 3, ya que tienen tres ancestros comunes en la generación anterior y están separados por tres generaciones.
- Cuarto grado: Este grado involucra a los primos hermanos. Se considera el grado 4, dado que comparten cuatro ancestros en la generación anterior y están separados por cuatro generaciones.
- Quinto grado: Este grado se refiere a los primos segundos. Es el grado 5, ya que comparten cinco ancestros comunes en la generación anterior y están separados por cinco generaciones.
- Sexto grado: En este grado se relacionan los primos terceros. Representa el grado 6, teniendo seis ancestros comunes en la generación anterior y separados por seis generaciones.
Diferencia entre consanguinidad y afinidad
A la hora de diferenciar entre consanguinidad y afinidad en el ámbito de la familia, como criterio para determinar las obligaciones entre parientes, debemos primero definir la consanguinidad. La consanguinidad se entiende como la relación biológica entre individuos en base la sangre, en otras palabras, el vínculo entre personas partiendo de un ascendiente común y que forma parte de su árbol genealógico.
Por otro lado en cuanto a la afinidad, podemos definirla como la relación que se establece en base al matrimonio o a través de una relación de análoga al matrimonio, las uniones de hecho, conectando a un individuo con los parientes de su cónyuge o pareja de hecho
La diferencia entre consanguinidad y afinidad se traduce en una serie de consecuencias jurídicas y sociales. Además la consanguinidad es un criterio clave en ámbitos como la sucesión, y en consecuencia la herencia y de la filiación y por ende las obligaciones entre parientes.
La afinidad es la relación que se da con la denominada “familia política” y que da lugar a un conjunto de derechos y deberes. Es fundamental entender que estas dos formas de parentesco organizan las relaciones, derechos y obligaciones dentro de una familia y la sociedad en su conjunto.
Estos dos conceptos nos permiten ver la diversidad y riqueza de las relaciones humanas, así como las distintas formas en que estas se conforman. El entender estos dos criterios nos permitirá abordar de mejor forma las distintas dificultades que se pueden presentar en el ámbito legal y que surge de las relaciones familiares.
En conclusión los grados de consanguinidad y los diferentes tipos de relaciones de parentesco son elementos básicos para entender la complejidad de las relaciones familiares que, al fin y al cabo, definen nuestras vidas. Desde los vínculos biológicos más cercanos hasta las consecuencias legales y afectivas, de manera que cada tipo de parentesco desempeña un papel fundamental en las relaciones sociales que conforman la sociedad.